Un mar de palabras
Cuaderno de bitácora: libro en que se apunta
el rumbo, velocidad, maniobras y demás accidentes de la navegación. DRAE
En esta entrada me gustaría compartir
con todos vosotros mi reflexión sobre la lectura del artículo de Tíscar Lara
que expone y argumenta las posibilidades del uso de los blogs como una
herramienta pedagógica y que orientaré, en concreto, hacia su aplicación
a la enseñanza de ELE. Coincido con el autor en que el punto de
partida de cualquier tipo de enseñanza debe fundamentarse en un paradigma o
modelo educativo basado en la construcción de conocimiento a lo largo de toda
la vida, y que este conocimiento será más significativo para nuestros alumnos
en la medida que se "edifique" en un contexto de aprendizaje basado
en el trabajo colaborativo. A estas alturas del Máster ya todos estamos familiarizados con estos conceptos, e
incluso los hemos puesto en práctica como alumnos en la mayoría de las
asignaturas, pero ahora se nos plantea un nuevo reto como profesores de ELE: ¿Cómo
podemos incorporar al aula la creación de blogs como recurso didáctico? ¿Cómo navegar, sin perder el rumbo, en dirección a los
objetivos y metas que deben desarrollar y alcanzar nuestros aprendices?
Para ello, me he propuesto centrar mis
reflexiones en la utilidad de los blogs en cuatro ejes que, desde mi punto de
vista, son fundamentales. Los he extraído de dos documentos de
referencia, el MCER y el PCIC, conocidos por todos e imprescindibles para el diseño y programación de
cualquier curso de ELE. Aquí van:
1. Las
necesidades de los alumnos
La creación de un blog puede ser un
buen punto de partida para el desarrollo de un curso. A través de él se produce
una primera toma de contacto entre profesores y alumnos, que favorece la
socialización en un espacio más horizontal y con un menor grado de formalidad
que en el aula-clase, y también, ¿por qué no abrir un blog con un post de debate sobre los intereses y expectativas de
los estudiantes para el curso? o, como propone nuestro compañero Rubén, crear
un vídeo con la aplicación Bistrips con
una introducción animada al curso; siempre,
claro está, teniendo en cuenta el contexto educativo y el grupo meta a quienes
tengamos que dirigirnos. Los comentarios de los estudiantes y trackbacks que generen estas iniciativas
pueden ser una fuente de información importante para que el profesor adapte el
diseño del curso a las necesidades de sus alumnos.
2. Perfiles
de usuario
Pocas dudas hay sobre el potencial que
ofrecen los blogs para trabajar los tres perfiles de usuario en el proceso de
adquisición y aprendizaje de una lengua. Estamos todos de acuerdo ¿no?:
a. Como agente social: los blogs pueden fomentar y favorecer la interacción
social de nuestro grupo meta, no solo utilizándolos como una herramienta
aislada, sino también como parte integrante de un “ecosistema” que da cabida a
otro tipo de recursos como los wikis y los servicios de bookmarking.
b. Como hablante intercultural: un blog es una puerta abierta a la cultura
de la lengua meta. Podemos subir vídeos de canciones, documentales e infinidad
de material audiovisual para explotar didácticamente en el aula. En el blog
de nuestra compañera Virginia podemos
ver algunas propuestas muy interesantes.
c. Como aprendiz autónomo: el alumno es el principal responsable en el
proceso de aprendizaje, por ello, si queremos que adquiera autonomía, tenemos
que darle herramientas que faciliten su desarrollo, además de cederle el protagonismo.
La creación de su propio blog, personalizado, junto con cierto grado de
autoridad que este puede adquirir en la blogosfera mediante los Tracbacks de sus compañeros y del
profesor, además del seguimiento que pueden tener sus blogs en buscadores como
el Technorati, favorecen la autoestima
y la importancia de creer en las capacidades de uno mismo: estos son los
cimientos básicos para capacitar a nuestros alumnos como aprendientes autónomos.
3.
Aprendizaje centrado en la acción
y uso de estrategias
La dimensión social propia de toda lengua
justifica que, el enfoque a la hora de aprenderla, se base en la acción de
utilizarla como vehículo de comunicación en diferentes situaciones, y como
instrumento para las relaciones personales e interpersonales. Si esta es la
idea, qué mejor que un blog individual o colectivo para llevarla a cabo en
nuestras clases de español. Nosotros los
docentes somos uno más de los posibles lectores de los contenidos y entradas
creadas por nuestros alumnos en sus respectivos blogs, marcados por su carácter
público y abierto. Como bien señala Tíscar Lara, dejamos de ser los únicos receptores para convertirnos en un lector más de los muchos posibles. La acción la llevan
a cabo nuestros alumnos, nosotros mediamos en ella.
Por otra parte, e íntimamente
relacionado con lo anterior, debemos tener en cuenta la necesidad de incluir estrategias
comunicativas que favorezcan este clima de interacción e intercambio orientado
a la creación de conocimiento.
4.
Evaluación
Las distintas entradas que vayan
incorporando nuestros alumnos, las modificaciones y rectificaciones que añadan
a ellas, son indicadores de su propia evolución en el aprendizaje de la L2 y
del grado de aprovechamiento del curso en cuestión. Mediante la retroalimentación
que les proporcionamos también podemos evaluar
tanto la actuación como los conocimientos, además de implicarlos de alguna
manera en este procedimiento mediante el desarrollo de tareas de autoeveluación y coevaluación.
Tras todo lo expuesto, creo que existen argumentos
más que suficientes para rendirnos a las posibilidades pedagógicas que ofrecen los
blogs para nuestras clases de ELE. ¿Qué opináis vosotros? ¿Estáis preparados para navegar por este "mar de palabras"?
Buen fin de semana a todos.
Muy interesante Laura! En el punto 3 sobre utilización de estrategias, creo que sería interesante resaltar las nuevas estrategias que el alumno debe incorporar en el proceso de aprendizaje, orientadas a saber recabar y seleccionar la información más pertinente en el ambito de la red.
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